jueves, 24 de julio de 2014

Mil soles espléndidos (Khaled Hosseini)

Este bimestre me han “mandado” leer en la CLO este best-seller, que también resulta ser el libro Nº17 de mi cesta. Dos pájaros de un tiro.

Título: Mil soles espléndidos
Autor: Khaled Hosseini
Título original: A thousand splendid suns

“Hija ilegítima de un rico hombre de negocios, Mariam se cría con su madre en una modesta vivienda a las afueras de Herat. A los quince años, su vida cambia drásticamente cuando su padre la envía a Kabul a casarse con Rashid, un hosco zapatero treinta años mayor que ella. Casi dos décadas más tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila, una joven de quince años sin hogar. Cuando el zapatero le ofrece cobijo en su casa, que deberá compartir con Mariam, entre las dos mujeres se inicia una relación que acabará siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de madre e hija. Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circustancias que las rodean – tanto de puertas adentro como en la calle, donde la violencia política asola el país-, hará que Mariam y Laila vayan forjando un vínculo indestructible, que les otorgará la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza.”

Aprovechando la biografía (ficticia pero reconocible) de dos mujeres afganas, Khaled Hosseini realiza un buen retrato de la evolución de la sociedad afgana en los últimos cuarenta años. El relato se establece con dureza, mostrando desde un primer momento la vida cotidiana en el país. La sociedad patriarcal dominante oprime con fuerza a las mujeres, reducidas en muchos casos a existir como meros muebles o animales domésticos en el hogar.

Khaled Hosseini saltó a las estanterías del éxito con el particular “slice of life” afgano que fue Cometas en el cielo, en el que combinaba sus recuerdos de infancia en Kabul con una historia pequeña, cotidiana y tierna. Rápidamente, su prosa fácil y su estilo conmovedor llamaron la atención de muchos. Su segunda novela busca con acierto la denuncia social, sin por ello alejarse de un estilo que permite al lector sumergirse en una hermosa y triste historia.

Es obvio que el objetivo del libro es llamar la atención al público occidental y servir de recordatorio de los problemas que soporta “ese país de ahí que sale en las noticias y se tiran bombas”. Se centra especialmente en las duras condiciones que tienen que soportar las mujeres y lo hace a través de dos ejemplos bien diferentes, pues ambas provienen de dos estratos y dos familias diferentes, pero ello no les sirve de nada ante los avatares del destino y, principalmente, las reducidas opciones que ofrece la sociedad afgana. La denuncia social es siempre necesaria y, evidentemente, la historia a tratar es áspera, con momentos desagradables, pero Hosseini consigue una emotiva narración, con pasajes llenos de ternura y esperanza. En todo momento transmite sensación de realismo y, a pesar de lo descorazonador de la historia, se hace fácil de leer.

Los personajes que pueblan la (no tan) ficción que crea el autor son muy vívidos, se hace fácil empatizar con ellos y aguantan muy bien el peso de la historia.

Mariam es una bastarda, nacida fuera del matrimonio y directamente repudiada por la sociedad. A pesar de haber nacido y haberse criado en unas condiciones infernales, intenta mantener siempre una actitud positiva, haciendo lo posible por ser feliz. Cuando se le “ofrece” la posibilidad de un matrimonio, ve en ello un objetivo vital: tener un marido al que querer y darle hijos. ¡Por fin su existencia va a tener algo de sentido! Sí, su futuro marido la ha comprado y ella no ha podido negarse a ello, pero todo sea por salir de la situación en que se encuentra, aunque sea a costa de convertirse en un muebla más de la casa.

Rashid es un hombre entrado en años que perdió a su familia en un accidente de tráfico. No desea otra cosa que tener una mujer que le de un hijo y le sirva en el hogar. En un primer momento le vemos contento e ilusionado por su nueva “compra” pero pronto se cansa y le impone sus tiránicas reglas. Vuelca en Mariam todas sus frustraciones y se desahoga con ella por todas las cosas que le ocurren, atormentándola y apalizándola rutinariamente. Para él, las mujeres son una molestia que hay que soportar para tener hijos, un animal doméstico más que debe obediencia y sumisión y del que abusar cuando se requiera un castigo o cuando se necesite algo de diversión. Aunque pueda parecer lo contrario, en ningún momento se le demoniza gratuitamente. Su personalidad está construida con precisión y sigue unas pautas de comportamiento coherentes con su mentalidad. No es que sea una mala persona (ejem), sino que se presenta como el hombre habitual de la sociedad, dejando claro que hay gente mejor y peor que él.

Por su parte, Laila es la hija de un profesor universitario, educada en un ambiente mucho más sano e ilustrado. Goza de una niñez tranquila y feliz que se ve truncada cuando los soviéticos invaden el país, provocando una guerra civil que durará varios años . Los estragos de la guerra causarán estragos en la familia, pero ella sigue luchando por salir adelante y progresar. La llegada de los talibanes provocará la destrucción de todas las esperanzas para las mujeres de llevar una vida digna. Laila se refugiará en casa de Rashid, encontrando un resquicio de paz, pero él sigue ávido de churumbeles y ahí continuará su pesadilla.

El libro combina el drama de una historia cotidiana, unos personajes con los que es fácil identificarse, un ritmo vivo e interesante y una encendida denuncia sobre los problemas de un mundo no tan lejano. Una vez lo empiezas, es fácil lanzarse en sus páginas, compartir las desventuras de (ya) nuestras esforzadas heroínas y comprender cómo se ha convertido en el best-seller que es. Bonito con ganas.

Nota: 8
Nota anobii: 4.5/5

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